viernes, 15 de junio de 2012

El Neonato


El periodo neonatal se extiende desde el parto hasta el día 28 de vida. Durante este tiempo el neonato debe hacer muchos ajustes a la vida extrauterina. Muchas de estas tareas de desarrollo se presentan poco de después del parto y las tareas biológicas son aquellas que comprenden:

  • Establecer y mantener la respiración
  • Adaptarse a los cambios circulatorios
  • Regular la temperatura
  • Ingerir, retener y digerir los nutrientes
  • Eliminar los desechos
  • Regular el peso

  • Las tareas de comportamiento incluyen:

  • establecer un ritmo regulado del comportamiento, independiente de la madre, que comprende: autorregulación del despertar, autovigilancia de los cambios de estado y patrones de sueño.
  • Procesar, almacenar y organizar estímulos múltiples.
  • Establecer una relación con quienes cuidan de él y con el ambiente.

  • El niño a termino (entre las 38 y 42 semanas de gestación) por lo general logra adaptarse con muy poca o ninguna dificultad.
    Los niños pasan por fases de inestabilidad durante las primeras 6 a 8 horas después del parto que, en su conjunto, se denominan periodo de transición entre la existencia intrauterina y la extrauterina. Para detectar los desordenes de adaptación que se presentan poco después del parto, las enfermeras deben ser conscientes de las características normales de este periodo. El parto y los eventos inmediatos neonatales estimulan una respuesta simpática que se refleja en cambios de la frecuencia cardiaca, el color, la respiración, la actividad motriz, la función gastrointestinal, y la temperatura del bebé. Las características del comportamiento también cambian durante esta transición.
    La primera fase del periodo de transición dura hasta 30 minutos después del parto, y se denomina primer periodo de reactividad. La frecuencia cardiaca del recién nacido aumenta con rapidez hasta 160 a 180 latidos/min, pero poco a poco cae hacia la media hora hasta una frecuencia basal entre 100 y 120 latidos/min. Las respiraciones son irregulares, con una frecuencia entre 60 y 80 respiración/min. Pueden auscultarse estertores; también pueden notarse quejido audible, aleteo nasal y retracciones del tórax. Además, pueden presentarse breves periodos de apnea (respiración periódica). Coincidiendo con estos cambios en las frecuencias cardiacas y respiratorias, el niño esta alerta. El comportamiento del bebé esta marcado por reacciones espontáneas de sobresalto, temblores, llantos y movimientos de la cabeza de un lado a otro. Este comportamiento exploratorio característico se acompaña de una disminución de la temperatura corporal y un aumento generalizado de la actividad motriz con incremento del tono muscular.
    Las manifestaciones gastrointestinales de este primer periodo de reactividad incluyen la aparición de los ruidos intestinales, la expulsión de meconio y la producción de saliva.
    Después del primer periodo de reactividad el recién nacido o se duerme o muestra una disminución marcada de la actividad motriz. Este periodo de falta de respuesta, a menudo acompañado de sueño, dura de 60 a 100 minutos y va seguido de un segundo periodo de reactividad. Este se presenta más o menos entre la cuarta y la octava horas después del parto. Puede durar entre 10 min y varias horas. Se producen periodos de taquicardia y taquipnea y asociados con aumento del tono muscular, el color de la piel y la producción de moco. A menudo la expulsión de meconio se observa en este tiempo.
    Esta secuencia se presenta en todos los recién nacido sin importar la edad gestacional o el tipo de parto. La duración del periodo varía según la cantidad y el tipo del estrés experimentado por el feto.


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